(En la foto el grupo Cantaflauta)
El escenario es como un libro, tiene su propio modo de “leerse”. El público “lee” el mensaje a través del foco de atención, que es dictado por la mirada del que está en el escenario. Un ejemplo de esto es cuando en una obra de teatro todos los actores voltean a ver al que tiene la acción, para que el público sepa que ahí es donde le toca ver. Es algo básico que nos enseñan a todos los actores, pero desafortunadamente no a los músicos…