¿El miedo a regarla te tensa?

 

De niños todos tuvimos adultos que, con buena intención, nos regañaron, nos juzgaron o nos avergonzaron para buscar que modificáramos nuestro comportamiento. Detrás de cada juicio o regaño había un mensaje hermoso: el adulto quería contribuir a nuestro bienestar o al bienestar de alguien más, y lo expresaba de la mejor forma que conocía, sólo que esa forma no nos ayudaba a ver lo hermoso del mensaje.

Una desventaja de esa educación es que de adultos se nos queda muy arraigado el miedo a hacer las cosas mal, y ese miedo se vuelve contraproducente. ¿Te has preguntado cuántos de tus tensiones musculares se deberán a ese miedo? ¿Cuántos de tus dolores de espalda? ¿No te vendría bien un poco de relajación y de aceptación?

(En el taller Disfruta de ser quién eres, Libera tu clown, practicarás tanto el aceptar tus errores que algo se te quedará reprogramado).

 

 

Open chat
¿Tienes alguna duda? Contáctanos
Hola! Escribe las dudas que tengas para poder ayudarte. Te responderemos lo antes posible.