F.M. Alexander decía: “Be happy to be wrong”. Lo decía porque en la educación que solemos recibir se nos enseña que es vergonzoso equivocarse, cuando la realidad es que para aprender a hacer algo bien es necesario primero hacerlo mal. A mí esta idea de Alexander no sólo me ha ayudado a que mi cuello se libere y mi espalda se alargue y se ensanche, también me ha servido a lo largo de los años para aprender a hacer cosas que antes no intentaba por miedo a hacerlas mal (así aprendí a bailar y a contar chistes, por citar dos ejemplos).
(En el Taller Disfruta de ser quien eres, Libera tu clown practicamos una y otra vez la actitud de aceptar nuestros errores, tanto que acaba teniendo profundos efectos terapéuticos en los participantes, quienes han reportado que la actitud de auto-aceptación perdura más allá del taller).