Por Madeleine Sierra
Baila una canción que te guste con mucho placer. Sin pensar, deja que el cuerpo se mueva, y disfruta el movimiento. El movimiento tiene que ser espontáneo y tú sorprenderte de lo que hace tu cuerpo. Deja que tu cuerpo haga cosas nuevas y diferentes. Este baile es muy auténtico, único e irrepetible.