Por Madeleine Sierra
Si vas por el mundo en modo clown, en lugar de expresarte a través de máscaras para conseguir la aprobación de los demás, expresarás la verdad de lo que te acontece, y al mismo tiempo serás aceptado.
“¡Wooow! ¿Cómo?”
Pues resultase que el hecho de abrir tu vulnerabilidad establece una conexión auténtica y una cercanía con la vulnerabilidad de los demás. Esta vulnerabilidad además la impregnarás del juego ligero y dócil de haber contactado con la naturaleza de niño que llevas dentro. Entonces las personas con las que interactúas recibirán también el juego de una dulce aceptación incondicional hacia ti mismo y hacia los demás, lo cual inevitablemente las hará a ellas aceptarte, como cuando aceptamos a un niño pequeño que acaba de caer y nos mira para compartirnos su experiencia…