Por Madeleine Sierra

Un alumno de mi último taller me agradeció que lo hubiera impartido con tanta pasión, lo cual me dejó pensando en tantas personas que se ven obligadas vivir en la rutina, entre el trabajo y otras situaciones que tienen que resolver, sin recibir placer. Me estuve preguntando cómo es que se expresa la pasión en mí, con el deseo de contribuir a que otras personas también puedan encontrar un placer así en algo. Te comparto aquí los pasos a los que llegué.

Primero encuentra una actividad que te guste mucho, que realmente, realmente, te relaje, y que capture toda tu atención. Para eso hay que explorar: tal vez para ti sea pintar, tomar clases de un instrumento o bailar; tal vez sea ponerte a escuchar música clásica y agudizar el oído; tal vez sea montar en patineta, en patines o en bicicleta… 

A mí me da placer algo muy muy sencillo que descubrí un día que fui a pasear sola al parque: ver a los pajaritos tomarse un baño en la fuente, y ver las hojas de los árboles, sin mis lentes. Al principio era algo desconocido pero fue tomando forma de hobbie, ahora cada vez que voy es un viajesote de puro placer. 

Escoge una actividad en la que alguno de tus sentidos se realice. Puede ser un arte o un deporte, pero que de preferencia esté relacionado con el cuerpo, porque el cuerpo tiene la llave que abre el placer.  

Ya que lo encontraste, el siguiente reto es encontrarle un espacio en tu vida. A veces sentimos que tenemos que luchar para proporcionarnos espacios que nos expandan. Hay quienes se sienten culpables al dárselos, y hay hasta a quienes les da flojera. Es un acto de darte amor, y darte amor no siempre es fácil, hay que aprenderlo.
 

Ya que te lo estás dando se crea un hábito. También crear el hábito puede ser un reto, ya que puede haber muchas resistencias de la mente, pero ya que lo lograste, ya que realmente tienes un espacio para darte placer, ese espacio te empieza a sanar, y desde ahí se empieza a abrir una zona apasionada, y esa pasión es vida expresándose. Y eso te permite volver a la vida…