Por Madeleine Sierra
Vivimos en una sociedad que mira la perfección, la habilidad, la inteligencia, la genialidad, la sociabilidad, la fuerza, como “cualidades” que hacen a un ser humano “digno de pertenecer” al clan. Y todo lo que es torpe, tímido, idiota, loco o absurdo es mirado como un defecto y por ende es rechazado, excluido y mal visto.
Sin embargo lo que se excluye es una parte importante de nuestra propia naturaleza… Y me pregunto, quién no ha reído con la torpeza, quién no ha conectado con lo profundo en la timidez, quién no ha probado la simplicidad y la ligereza de la idiotez, quién no ha roto paradigmas con la locura, quién no ha abierto su creatividad con el absurdo…
Para liberarse de un sistema opresor, es necesario reconciliarse con el error, con la propia torpeza, con la propia timidez, con la propia idiotez locura y absurdo… Y llevar cada quién su propia bandera de “la equivocación es parte de mi aprendizaje”. Para ello es necesario fortalecerse por dentro.
¿Con qué te quieres reconciliar hoy? ¿Con el error, la torpeza, la timidez, la idiotez, la locura o el absurdo? Elige en este momento uno de ellos para tener presente y acordarte de darle la bienvenida durante los próximos días.