Por Madeleine Sierra
“Quizás tuviste un padre presente, o quizás ausente.
Un padre que te apoyo, te abrazo…..
Un padre que se fue y no conociste…
Un padre tóxico, alcohol, violento…..
Un padre amoroso….
Respetar a tu papá no hace que apruebes todas sus conductas. Pero si te sirve para estar en paz con el pasado vivido con él. También te da la posibilidad de tener la fuerza para tomar tus propias decisiones y elegir tu camino. Esto último puede parecerte sorprendente, pero mientras resientes a tu padre, inconscientemente estarás repitiendo aquellas actitudes que más rechazas de él.
Honrar significa reconocer y dar importancia a los padres a través de acciones concretas, que manifiestan afecto y cuidado; y esto tiene como efecto una vida larga y feliz. La felicidad que promete el honrar no se encuentra vinculada a los méritos de los padres, sino en el reconocimiento y el respeto hacia ellos.
Nuestros padres siempre serán aquellos que nos permitieron venir a este mundo de evolución y aprendizaje. Somos 50% papá y 50% mamá, y eso jamás podremos cambiarlo, así algunos mantengan una relación muy dañina. La realidad es que, exactamente por ese lazo tan inmenso y poderoso que tenemos con nuestros padres, no podemos permitirnos llenar nuestro cuerpo de emociones negativas hacia ellos.
Esto significa reconocer su existencia y también la influencia que tuvo en ti. También significa expresarle gratitud por lo que recibiste y no recibiste de él también. Puede ser que hayan faltado cosas o que hayan habido heridas, pero al honrarlo, asientes a tu pasado y decides quedarte con lo mejor.
Es sumamente importante que hagas un trabajo de sanación y reconocimiento hacia ellos, porque de eso dependerá la fuerza que tengas para asumir tu lugar en este mundo y conquistar tus propias metas. Tus padres te dieron la vida y, energéticamente hablando, están detrás de ti, impulsándote para que sigas tu destino y tengas una vida exitosa.”
Brenda López Aguirre
Consteladora familiar