Por Madeleine Sierra

¿Sabías que los cambios que se dan en tu cuerpo cuando tienes nervios, son los mismos que se dan cuando estás emocionada o emocionado? (En ambos casos se libera adrenalina, sube el ritmo de tu corazón y de tu respiración, entre otros cambios.).

Por eso, un truquito que puedes aplicar cuando tengas nervios al estar frente al público o frente a la cámara, o cuando estés en una situación social con personas a las que no conozcas mucho, consiste en pensar algo así como: “¡Yujuuuu! ¡Qué emocionante!”, y de alguna manera convencer a tu cerebro de que eso que sientes en tu cuerpo no significa que estés corriendo un peligro, sino sino que estás emocionado —como cuando vas a hacer un viaje que te entusiasma, cuando sientes mariposas en el estómago al ver a la persona amada, o cuando estás en un parachute jalado por una lancha (en caso de que disfrutes algo así)—.

Prueba el truquito para ver si te ayuda. (Es probable que en situaciones en las que tu miedo sea mayor, no baste con un truco como este, y requieras de un mayor trabajo de introspección para abordar el miedo de raíz).