Por Madeleine Sierra

Para aumentar la confianza en ti mism@, puede ayudar que te repitas frases como: “Puedo hacerlo”, “Soy capaz”, “Confío en ti”. Esto le puede dar fuerza a tu cuerpo. Al repetirlas observa qué tanto te estás creyendo lo que dices, o qué tanto se resiste tu cuerpo a aceptar las frases. Repítelas muchas veces hasta que tu cuerpo se acabe rindiendo, y acabe diciendo: “bueno sí”.

En caso de que tu cuerpo siga sin recibir las frases, observa qué mensaje importante tiene la resistencia. Querrá proteger algo muy muy importante para ti. ¿Qué sería lo que quiere proteger?… Pregúntale a tu cuerpo (él guarda toda la información y sabe todo sobre tí). La respuesta puede venir en forma de palabra o una imagen, acógela con amor.

Y si quieres ir más allá en tu exploración: 

Unas veces las resistencias se deben al miedo a lo desconocido: a nuestro deseo de contar con la seguridad que nos da lo conocido. Otras veces se deben al miedo al éxito, por lealtad con la familia: tenemos la creencia subconsciente de que si tenemos éxito dejaremos de pertenecer. Puede ser un miedo a ser diferente, o un miedo a tu propia luz. “¿Quién sería yo sin ese dolor y ese sufrimiento conocidos?” Puede estar también la creencia de que si sufro, merezco, o de que el sufrimiento compensa mis carencias y mis faltas. 

¿Resuena en ti alguno de estos patrones?… (Claro que para concientizar y sanar patrones así muchas veces se necesita de un acompañamiento terapéutico).