Por Rodrigo Suárez Hoffman
Cuando le quieras agradecer algo a alguien, en lugar de decirle que es muy noble, muy fuerte, muy inteligente, muy valiente o una excelente mamá, dile qué hizo, cómo te sientes al respecto y qué necesidad tuya se satisfizo. Un ejemplo: “Gracias por invitarme al grupo, me emociona mucho ver que ahora formo parte de una comunidad de personas afines a mí.” Y si alguien te dice: “Eres muy buena amiga” (o “muy buen amigo”), para recibir mejor su agradecimiento puedes pedirle: “Gracias por decírmelo. ¿Hay algo en especial que yo hice que te haya motivado a expresármelo?” A tu amigo le encantará que realmente logres comprender lo que te quiere agradecer.