Por Rodrigo Suárez Hoffman

¿Cómo responder si alguien te dice que eres el mejor cocinero del mundo, o que eres una excelente maestra, o que eres muy guapa, o que eres una persona muy ordenada? Tal vez te cuesta trabajo recibir el comentario porque no estás de acuerdo con el juicio de la persona (tal vez, por ejemplo, no te consideras muy buena maestra), tal vez te sientes presionado porque interpretas que ya te etiquetaron como buen cocinero y de ahora en adelante tendrás que cumplir esa expectativa… O tal vez sí disfrutaste el comentario, pero no quieres que se te note para que no parezca que te crees mucho… Si el comentario fue sincero (si la persona lo dijo porque de verdad quiere agradecerte algo o de verdad le gusta algo de ti), lo que en realidad está expresando es que contribuiste a satisfacer alguna necesidad suya (puede ser su necesidad de disfrutar el sabor de la comida, su necesidad de aprendizaje, su necesidad de belleza o su necesidad de orden). Si lo entiendes de esa manera es más fácil recibir y disfrutar el agradecimiento. No tienes que preocuparte de si eres bueno o malo en lo que haces, de si eres guapa o eres ordenado. Puedes disfrutar el saber que en ese momento lograste contribuir a enriquecer la vida de esa persona. (Y a la persona le gustará ver que su agradecimiento te alegró la tarde).