Por Rodrigo Suárez Hoffman
Si al expresarle tu dolor a otra persona lo haces tocando la plenitud y la belleza de eso que anhelas, será más probable que quien te escucha se abra a eso que estás anhelando. Por ejemplo: “Al ver que te fuiste de la habitación y me dijiste que ya no querías hablar conmigo, siento una profunda tristeza y mucho dolor, porque valoro tanto esa calidad de amor y cuidado que hemos vivido anteriormente en nuestra relación, y anhelo tener más de esa cualidad de amor en mi vida.” (Gracias Robert Gonzalez)