Por Rodrigo Suárez
“La tragedia de la vida es que […] la mayoría de nosotros vamos por la vida sin cultivar la conciencia de nuestras necesidades, ni la capacidad de distinguir entre nuestras necesidades y nuestras estrategias. Rara vez nos preguntamos y nos contestamos por qué queremos algo, cuál es el significado de nuestro dolor, o alguna de las muchas preguntas que nos llevarían a conectar con nuestras necesidades y con las de otros. ¿Por qué trágico? Porque cuando sí nos involucramos en el ‘por qué’ mucho más se hace posible. […] Yo sostengo, en base a una vasta experiencia […], que cuando juntos podemos identificar las necesidades compartidas, y que sirven a la vida, que están debajo de estrategias que compiten entre sí, o incluso debajo de estrategias destructivas, un camino alternativo que atiende a muchas más necesidades prácticamente siempre está disponible. Y cuando ese camino queda claro, he visto que la mayoría de la gente lo quiere caminar.”
-Miki Kashtan