Por Rodrigo Suárez
Seguramente todos tuvimos experiencias complicadas en la adolescencia, cuando surgió en nosotros aquel nuevo torrente de energía sexual, por las que aprendimos que dicha energía era riesgosa. Y por lo tanto aprendimos —de manera consciente o inconsciente— a bloquearla (en mayor o menor medida).
Y sí, esa energía puede ser riesgosa, si no sabes cómo manejarla, pero mientras mejores sean las herramientas de comunicación con las que cuentes, más irás encontrando maneras de vivir tu sensualidad y sexualidad, sin que ello implique tanto riesgo.
Bailar con alguien en una fiesta puede ser una manera disfrutable de vivir algún nivel sensualidad, aun cuando no se trate de alguien con quien tengas la intención de ir más allá que bailar.
Pero tal vez pienses: “Si disfruto mucho, él/ella podrá creer que quiero algo más”, por lo que tal vez decidas cerrarte a tu sensualidad, y te pierdas de esa parte de tu energía vital. En cambio si confías en la comunicación, tal vez decidas: “OK, disfrutémoslo y si hay algún malentendido luego puedo escuchar a la persona con empatía, y compartirle mi punto de vista, y se restaurará la conexión entre ambos.
(Claro que todo depende de la situación, habrá personas con las que no confíes en que se pueda llegar a un nivel así de comprensión, y prefieras mantener cierta distancia).
De eso y más platicamos Candia Raquel y yo en nuestra charla: “How to let pleasure happen” Está en inglés (con acento chilango)
Aquí la puedes ver: https://youtu.be/IT6_g-AoKxg
Y aquí puedes escuchar el podcast: https://www.centrodepoder.com/podcasts/the-sensual-sessions/episodes/2147909929